En un giro inesperado que sacude el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, la jueza encargada del proceso, Julieta Maquintach, quedó en el centro de una fuerte controversia tras la aparición de imágenes inéditas que habrían sido grabadas durante el proceso judicial para la realización de un documental.

Las imágenes en cuestión fueron difundidas por el periodista Martín Candalaft en su canal de Youtube, quien habría tenido acceso exclusivo al material. Según fuentes cercanas al caso, estas grabaciones muestran escenas nunca antes vistas del juicio y revelan situaciones que ponen en tela de juicio la imparcialidad del proceso. El material fue registrado, presuntamente, sin autorización formal, en el marco de un proyecto audiovisual que pretendía mostrar desde adentro los detalles del juicio más mediático de los últimos años.

La polémica no se limita solo a la existencia de estas imágenes, sino al posible entramado detrás de su producción. Existen serias sospechas de que la jueza Maquintach habría facilitado el acceso a la sala de audiencias y a documentos sensibles, lo que abre la puerta a una posible acusación por violación a la intimidad y cohecho.

Además, abogados querellantes analizan presentar una denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público, asociación ilícita, mal desempeño de sus funciones y prevaricato. “Estamos ante un escándalo institucional sin precedentes”, indicó una fuente judicial que pidió reserva. “Una cosa es permitir la transparencia del proceso, y otra muy distinta es pactar contenidos audiovisuales en paralelo al juicio, con todo lo que eso implica”.

El Consejo de la Magistratura ya estaría evaluando los pasos a seguir, mientras que crece la presión social y mediática para que se investigue a fondo lo ocurrido. Las grabaciones, de confirmarse su origen y modo de obtención, podrían no solo viciar el juicio, sino marcar un antes y un después en la relación entre justicia y medios en Argentina.

Mientras tanto, el país entero observa con asombro cómo un juicio que debía arrojar luz sobre la muerte de una leyenda del fútbol, se ve ahora eclipsado por maniobras que podrían poner en jaque la credibilidad del sistema judicial.