Te contamos por qué se volvió tan viral y cuál es el secreto. La experiencia hace al maestro, dicen. Entrevistamos a Sebastián Marcovecchio, CEO de la compañía, para que nos explique este fenómeno.
Por Redacción
Son un grupo de trabajo de muchos años de experiencia, nos cuenta, donde cada uno cumple un rol fundamental y todo eso se plasma en el producto final. Primero, trabajo en equipo. Segundo, el producto. La elaboración se realiza en el propio local, con materias primas de primera calidad, frutas naturales (hacen helados aptos veganos), chocolates importados, frutos secos. No utilizan ningún tipo de conservantes, saborizantes, colorantes ni aglutinantes. Vale decir que todos esos químicos son muy comunes en helados industriales. Acá, lo que se siente es lo que es: sabores 100% naturales que sin dudas se vuelven un sello diferencial.
Tercero, la atención. Ya tienen clientes fieles del barrio y también muchos que vienen de
otros lados especialmente a buscar algún sabor característico de la heladería. De forma
personalizada, cada cliente puede elegir probar cuantos sabores desee. Y comprar helado se convierte en una experiencia de todos los sentidos. En muy poco tiempo también sucedió que Dios Gelato se logró transformar en un punto de encuentro de jóvenes: disfrutar un helado y una charla con amigos es sin dudas un plan maravilloso.
El corazón de Dios está en su cocina. Fueron los pioneros en el Cheesecake de Pistacho, el
Chocolate Dios (que es como una torta marquise), Chocolate Dubai y Chocolate Dubai Blanco (¡ninguna otra heladería tiene este sabor!), Crema de Frambuesas con Nutella, y Chocolate al 90% elaborado con cacao holandés.
También se destacan la Torta Tiramisú que es una réplica de la torta real hecha con mascarpone, crema y vainilla bañadas en café y cacao. Otros sabores para no perderse
son: Mascarpone, elaborado con queso crema y frutos rojos naturales, Lemon pie, una
crema de limón con merengue italiano y Nocciola con Rocher, una crema de avellanas con Nutella y Ferrero Rocher incorporado.
Después de probar el helado de Dios Gelato, uno solo puede recomendarlo. Así, el boca en
boca generó un impacto en el nivel de demanda. Según Marcovecchio, lo que se busca en la heladería es un equilibrio: más allá de la masividad de los pedidos se sigue manteniendo la misma calidad en los productos y con cada cliente una atención personalizada.
Todo este conjunto de características y atributos explican perfectamente por qué Dios
Gelato es todo un fenómeno gastronómico. Después de 20 años de una industrialización
masiva en el rubro, volver a los orígenes en las formas de producción y a los productos
naturales como materias primas es una muestra de sabiduría.
El objetivo no estaría siendo tener mucha cantidad de heladerías sino abrir dos o tres
sucursales y poder mantener la calidad reinvirtiendo en nuevo equipamiento. El primer local en Palermo (Av. Gral. Las Heras 3800) ya cumplió un año, y acaban de abrir una nueva sucursal en Caballito, Riglos 303 esquina Formosa. También se encuentran en las apps de delivery. Dicen que Dios está en los detalles y eso bien puede ser la experiencia de un helado.
Te contamos por qué se volvió tan viral y cuál es el secreto. La experiencia hace al maestro, dicen. Entrevistamos a Sebastián Marcovecchio, CEO de la compañía, para que nos explique este fenómeno.