El talento argentino volvió a decir presente en una de las alfombras rojas más esperadas de la temporada.
Por Redacción
Joaquín Furriel, protagonista de la nueva serie de Netflix “El Refugio Atómico”, eligió al sastre Nicolás Zaffora para deslumbrar en la premiere realizada en Madrid, llevando consigo no solo un look impecable, sino también un símbolo de la excelencia artesanal nacional.
El actor lució un traje confeccionado íntegramente a mano bajo las técnicas tradicionales del bespoke tailoring, un sello que distingue a Zaffora como referente de la sastrería contemporánea argentina. La elección fue leída como un gesto de identidad y orgullo: exportar a Europa la tradición local aplicada al vestir masculino de alta costura.
Un diseño pensado al milímetro
La pieza fue realizada en tejido italiano de pura lana Merino australiana, súper 160 ultraliviana, que otorga fluidez, ligereza y un acabado de lujo. Con un corte estilizado y al cuerpo, el traje fue diseñado para destacar la altura y los hombros de Furriel, siguiendo las proporciones áureas de la sastrería clásica.
Las mangas, colocadas con una vuelta marcada, refuerzan la estructura de los hombros; las solapas en punta aportan prestancia y equilibrio visual. El pantalón, de cintura alta y ajustadores laterales, remata el conjunto con elegancia atemporal: pliegues frontales que suman comodidad, líneas curvas en las rodillas para estilizar y prolongar la silueta.
Debajo del saco, una camisa de puro algodón egipcio de 200 hilos —tejida en Italia— con cuello Mao alto completó el look, reforzando la modernidad del conjunto sin perder sobriedad.
Argentina en la alfombra roja internacional
Cada puntada hecha a mano por Zaffora reafirma la búsqueda de excelencia en un oficio que combina tradición, técnica y creatividad. “La idea fue llevar un mensaje claro: el diseño argentino está a la altura de los más altos estándares internacionales”, remarcaron desde el equipo del sastre.
Con este gesto, Furriel y Zaffora llevaron a la alfombra roja de Netflix en Madrid no solo un traje, sino un manifiesto: el talento argentino como sinónimo de calidad y estilo frente a los ojos del mundo.
Hay temas que explotan en los medios y se convierten en tormentas fugaces: ardientes, ruidosas, exageradas. Pero cada tanto aparece un caso que permite observar algo más profundo, algo que incomoda porque nos devuelve un espejo. No sobre la farándula, no sobre los egos, no sobre el show.
La escena ocurrió este jueves y, como era de esperarse, no pasó desapercibida. Eugenia “La China” Suárez fue vista en un reconocido shopping de Palermo junto a Mauro Icardi y las hijas de él, en una salida que mezcló compras, helados y miradas de sorpresa entre quienes los reconocieron.