En un extenso descargo publicado en sus redes, la China Suárez, apuntó con munición pesada contra Benjamín Vicuña, padre de dos de sus hijos, y también contra Nicolás Cabré, padre de la mayor, Rufina. La actriz no se guardó nada y disparó frases que hicieron explotar el ambiente del espectáculo: “Estuve con ratas, con personas que me bajaron la autoestima, que me hicieron terminar medicada por tristeza y ansiedad. Hasta acá llegaste”, escribió sin rodeos.

El mensaje, directo y filoso, fue acompañado por durísimas acusaciones: “Le preguntan en el colegio cuál es el juego favorito de su hijo y no lo sabe. Están todo el día frente a un televisor con una niñera por cada hijo”. Y agregó: “El que ahora mágicamente quiere pasar más tiempo con sus hijos porque hay un hombre nuevo en mi vida...”. La China, desde Estambul, se mostró más desafiante que nunca: “Voy a organizar todo este quilombo y vuelvo a buscar a mis hijos”.

Pero el fuego cruzado no se terminó ahí. Mientras Vicuña guarda silencio y busca mostrarse sereno, el que también entró en escena fue Nicolás Cabré. Según información difundida por Infobae, el actor habría revocado el permiso legal que tenía Suárez para viajar al exterior con su hija Rufina, y todo indica que lo hizo en sintonía con Vicuña. Fuentes aseguran que envió una carta documento y que incluso estaría dispuesto a negociar la cuota alimentaria a cambio de recuperar el control sobre los viajes de la menor.

En medio de este vendaval, Cabré se mantuvo lejos del barro mediático, pero no sin dejar rastros. Publicó en sus redes una story con una imagen zen, como si intentara mostrar que no piensa entrar en el escándalo por esa vía. Su pareja, Rocío Pardo, salió a bancarlo con declaraciones conciliadoras: “Él va a estar en todo lo que haga Rufi. Priorizamos la armonía y la paz”.

La interna explotó también en los medios. Wanda Nara, que en las últimas semanas tuvo un cruce con Suárez, fue tajante: “Me da mucha vergüenza y pena lo que hizo la China”. Y desde el panelismo, Yanina Latorre filtró supuestos audios de la actriz, donde llamaba a sus exparejas “dos ratas”. La China respondió sin pelos en la lengua: “Yo no me casé con ningún futbolista a los 20. Estuve con ratas, sí, y no me arrepiento de haberme ido”.

El trasfondo de todo parece ser un nuevo romance en la vida de la actriz, que habría despertado los celos de sus exparejas y desatado la furia judicial. La situación legal con los menores estaría al borde de escalar a los tribunales, mientras los protagonistas del drama intentan marcar territorio desde distintos frentes.

Vicuña, por su parte, busca mostrarse enfocado en su rutina, pero las palabras de La China fueron lapidarias. Ella insiste en que él se ausenta, que no conoce las rutinas de sus hijos, y que recién ahora busca involucrarse porque hay un nuevo hombre en su vida.

Así, mientras la actriz intenta organizar su vida entre giras y proyectos internacionales, y asegura que volverá a buscar a sus hijos personalmente, sus exparejas parecen dispuestas a ponerle freno. El escándalo recién empieza, y promete varios capítulos más.

Las redes arden, los programas de chimentos no dan abasto, y el escándalo familiar se transformó en el culebrón del invierno. La gran pregunta es: ¿esto es solo el principio de una batalla legal? ¿O la previa de una reconciliación mediática más? Por ahora, todo huele a guerra. Y de las más sucias.